Ripios Malabres

Ripios Malabres
ripios

martes, abril 21

Si pudiera Ser Poeta

Si Pudiera Ser Poeta






Si pudiera ser poeta, encararía la vida
Consagrándote con palabras comprometedoras
Te abrazaría con versos intransigentes
Sudando de tinta mi papel manchado
Vivirías de mis versos sin prisa
Respirando mis fantasías más tentadoras
Con mirada firme y valiente
Si pudiera ser poeta te habría atrapado en un papel

Si mi poesía te mostrara que la imperfección
No tiene cura alguna, salvo tus besos
Con ella formaría la corona que te mereces
Tu cuerpo respondería a cada una de mis letras
Tus labios llamarían los míos en silencio
Mi cuerpo junto al tuyo creando rezos
Mis brazos serian como el bosque en el que creces
Mi papel el fuego que deshidrata la monotonía

Si pudiera otorgarte las palabras
Para que vieras lo recóndito de mi alma
Comprendiendo que cada uno de mis errores
Son producto de un amor apabullante
Que el amor que te ahoga, nada si hablas
Que me das y me quitas la calma
Que mis sueños sin vos son solo horrores
Que mis palabras sin vos son las de un loco delirante

Como quisiera escribirte palabras precisas
Para conquistar tus suspiros
Para habitar tus sueños y madrugadas
Para que el futuro sea nuestro pacto
Para que tengas la certeza, aunque la omitas
De saber que  te respiro
Que la duda es un ser irracional
Que es cierto lo que te grito

Maldito el poeta invisible
Que pluma en mano atraviesa
Los papeles más crepusculares
Me hace ver tan insensible
Transpirando con palabras complicadas
Que ocupan todos los lugares

Si algún día llego a ser poeta
Lo haré bajo la promesa innegable
De que recibas directo en tu corazón
En todos los idiomas y lenguas posibles
La iniciación a mi secta
Mi calor por el tuyo
Mi sangre en el músculo correcto
Gritándote desde dentro que te amo

Si pudiera ser poeta te juraría
Bajo la luz de la luna marchita
En un papel escrito a sangre
Que tenés mi corazón en tu mano,
Si pudiera ser poeta condenaría
Mis versos, mi pluma, mi papel
A tu mirada, de fuego y de hielo
Y en cada madrugada errante
Celebraría delirante
Ser poeta
Para hacerte poesía



viernes, febrero 6

El silencio

EL SILENCIO



El silencio es como una canica,
Redondo
Es una marcha fúnebre,
Triste
Es como el alma encerrada,
Transparente
El silencio es un gesto
Táctil
Que toca al alejarse
Quema a la distancia
Moja y abarca toda la cercanía
Es un como un volcán en erupción
Con lava insonora atravesando
Los espacios marchitos
Más crepusculares de la conciencia
El silencio es también paz
Armonía,
Dulce equilibrio,
Tremenda balanza para mercurio
Puede ser mágico o estúpidamente real
El silencio es un grito encerrado
Golpeando las paredes del tedio
El silencio es el más distante y más cercano
De los sonidos,
Y su ausencia
Y es ausencia

Setho

sábado, julio 27

Espejo vacío

ESPEJO VACIO (Historias suburbanas 1) 



Desnuda, recostada de espaldas, dormía perla, con su larga mata de pelo negro llegándole a cubrir una nalga, una de ese par tan formado que tiene, las plantillas de sus pies están sucias de caminar descalza por toda la cama, antes durante y después, de estar con Topacio, que fuma, sentado en un mueble, viendo a esa mujer que yace desnuda en su cama, con un felino gesto Perla se limpia la cara entre sueños, mientras gira, exponiendo una nueva mata de pelos negros, bajo la cintura, y sobre ella unos senos perfectos, un pezón elevado y uno hundido, pero ambos de la misma tonalidad café. Topacio suspira al verla dormir, ella no duerme tranquila, se queja , se retuerce.
El da una bocanada de humo a su cigarrillo, suspira y se recuesta sobre el mueble... recuerda la primera vez que la vio... ella le prometió ayudarle a vivir, y a esta altura lo mataba lentamente, le prometió sonrisas y lluvias de colores, y a esta altura le entregaba llanto y tormentas tropicales.
La mujer se retorció de nueva cuenta.- mientras Topacio.- recordó la primera señal de alerta, que debió ser la última, ella huía, era escurridiza, temerosa, Topacio se tiró sin paracaídas y se estrelló en el suelo, de lleno, se quebró un par de dientes, y un par de costillas...
La mujer hizo un leve movimiento al colocarse de espaldas, empinándose en su felina forma, levantando levemente las nalgas y volvió a acostarse.
Topacio apago el cigarrillo en el brazo del mueble, acordándose de la segunda señal, la que debía ser de huida, un día se bañan juntos, ella le hizo cerrar los ojos, lo sacó del baño y se colocó frente al espejo... y al verse reflejado, estaba solo él, ella no aparecía en el espejo. Debió huir como ella lo hizo antes, pero decidió quedarse, argumentando que la sensualidad vampirica que la llenaba era la causante de su ausencia en el espejo.

Ahora, el se levanta, y va al baño ella lo alcanza, le agarra el miembro con fuerza cuando termina de orinar...el no gira, camina a lavarse las manos, ella se coloca tras el, mira al espejo y no hay nadie, el espejo está absolutamente vacío.
Ella le sonríe: me retiro, un placer haber estado en tu vida... se cambia, bragas verdes chillantes, microfalda negra, brassiere morado, calcetas amarillas, tenis azules, camisa roja, vincha rosada y se va...

Topacio confundido y desnudo, se acerca a la ventana para verla alejarse... su alma se quiebra poco a poco, se va frente al espejo y entre mas dolor siente interno, mas se dibuja su rostro en el espejo, hasta tomar su forma original por fuera, mientras por dentro, el espejo lo muestra vacío.